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J.M. SASTRE El emblemático edificio ubicado en el centro de la ciudad será restaurado «para que salga a la luz la verdadera fisonomía de este tesoro de Manacor», indicó la consellera de Cultura del Consell de Mallorca, Maria Antònia Vadell. En este sentido, Maria Antònia Vadell presentó ayer el proyecto de restauración elaborado por el CIM al alcalde de Manacor, Miquel Riera (ALM-UM). Si se cumplen las previsiones, las obras comenzarán a finales de este año.

El estudio de restauración es fruto de la colaboración entre los departamentos del área de Promoción Econòmica y la Conselleria de Cultura i Patrimoni del CIM que aportará la mano de obra. El Ajuntament de Manacor, por su parte, donará unos 3 millones de pesetas en concepto de los materiales para ejecutar las obras. A la presentación del proyecto, asistieron también el coordinador de Promoció Económica del Consell, Bernat Aguiló, y el arquitecto Carles Moranta, quien explicó que «la restauración consta de dos fases y la primera consistirá en apuntalar la Torre con andamios alrededor de todo el edificio». A medida que avancen las obras, se llevarán a cabo una serie de pruebas de reconocimiento en los muros interiores y exteriores y también en las esquinas, cimientos y el suelo.

El Palau de Manacor fue construido por orden del rey Jaume II a principios del siglo XIV. El perímetro del edificio era muy extenso y ocupaba una manzana de casas ocupada actualmente por las calles Amargura, Bosch, la plaza Weyler y la Rector Rubí. El edificio tenía amplios salones y habitaciones y la fachada era de aspecto severo con ventanas de medio punto. De todo aquel esplendor sólo queda la Torre del Homenaje. Los reyes de Mallorca solían pasar largas temporadas en el Palau para descansar y disfrutar del ocio ya que la zona era propicia para la práctica de la caza.