El director general de Litoral del Govern, Onofre Rullan, presentó
ayer el proyecto del futuro Plan de Uso y Gestión del Port de
Sóller. El borrador de este plan contempla la construcción de 380
puntos de amarre en el área delimitada por el muelle de las
golondrinas turísticas y los muelles de la estación naval que hace
dos años fueron cedidos por el Ministerio de Defensa a la Comunitat
Autònoma de les Illes Balears.
Rullan presentó el borrador ayer al mediodía a los miembros de
la Corporación y posteriormente, en la Casa del Mar del Port, ante
los hoteleros, empresarios turísticos y pescadores. En todo
momento, el alto cargo del Ejecutivo autonómico insistió en que se
trata de «un borrador, nada oficial» y susceptible de ser sometido
a cuantos cambios sean precisos. De hecho, este plan estará
expuesto al público durante todo el verano, de modo que los
afectados puedan presentar sus sugerencias y propuestas. Según el
avance presentado ayer, el recinto portuario quedará abierto a la
bahía por una bocana de apenas 90 ó 100 metros. En su interior se
habilitarán 380 amarres, de los que un centenar estarán reservados
para las embarcaciones de paso. El objetivo de esta propuesta es
evitar que los yates fondeen en el centro de la bahía, como sucede
ahora, con los consiguientes problemas ambientales que ello
conlleva a causa de los vertidos de las aguas fecales.
En el mejor de los casos, las obras comenzarían una vez pasado
el verano de 2001, es decir, a finales del próximo año. La
inversión aproximada a realizar en este proyecto es de unos 500
millones de pesetas. Actualmente, el Govern ya realiza obras de
mejora y dotación de servicios en el recinto de la Armada
desafectado en 1998. Esta actuación requiere una inversión de 350
millones.
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