Durante el primer mes de la campaña de la Policía Local contra el
ruido excesivo de las motocicletas, los agentes han realizado un
total de 386 actuaciones con un balance de 49 inmovilizaciones, de
las cuales 8 han sido sancionadas con una multa por contaminación
acústica. Entre el resto de actuaciones, las más destacadas
corresponden a la falta de la placa identificativa en el vehículo.
La policía también ha detectado un alto número de conductores que
no utilizan el casco o sin el permiso de circulación
correspondiente.
Tras el el primer mes, los agentes han comprobado que los
controles aleatorios efectuados no han dado los resultados
deseados. Por esa razón, la Policía Local ha decidido cambiar su
modo de actuar. Hasta ahora, se apostaban en varios puntos de la
ciudad y paraban a todos los ciclomotores. «Ahora se irá más a la
caza, es decir, se será más selectivo a la hora de ir a por lugares
en donde se sabe que hay problemas y no se realizarán los controles
estáticos», ha advertido el concejal delegado de la Policía Local
de Inca, Juan Eusebio Deus. Los agentes han realizado una lista de
las zonas en que se concentra el mayor número de motocicletas y
ciclomotores, ya que consideran que las ocho denuncias por exceso
de ruido es una cifra pobre.
Deus manifiesta que tiene constancia de los puntos más
conflictivos y se procederá a actuaciones concretas en esos
lugares. Además, asegura que este cambio de «política» responde a
que con los controles estáticos los jóvenes se avisaban entre ellos
de la localización de los agentes y así evitaban los controles. El
concejal responsable de la policía espera que esta medida vaya en
beneficio de los vecinos logren más tranquilidad, y que aumente el
número de denuncias por contaminación acústica.
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