Falsos residentes se empadronan en la ciudad para obtener plaza escolar

«La intención del Ajuntament es la de defender los intereses de la gente de Inca para que pueda escolarizar a sus hijos», explica el batle. Algunos padres no encuentran plaza en las escuelas más próximas a sus domicilios y deben acudir a otros centros, que en ocasiones no les agradan. Han sido los propios padres y madres de alumnos quienes han denunciado el fraude ante el Ajuntament para pedir que se tomen las medidas oportunas. Rotger anuncia que se realizarán inspecciones con la intención de ratificar las sospechas en los distintos colegios. Si se corrobora el fraude se concertará una entrevista personal con el «falso residente» para determinar su situación personal y adoptar medidas.

Algunos pueblos de la comarca de Inca no ofrecen los ciclos completos de educación, de manera que los alumnos deben cambiar de centro a medida que aumenta su edad. Para evitar este continuo ajetreo, ciertos padres optan por alquilar una vivienda en Inca y solicitar su inclusión en el padrón a pesar de no residir en el pueblo. La proximidad de la vivienda habitual al centro escolar puntúa a la hora de obtener plaza, así como el domicilio laboral, y ahí es donde surgen problemas. Los padres de alumnos inquers que llevan a sus hijos a guarderías se quejan de no poder escoger el lugar en el que cursarán los pequeños sus estudios de primaria. Muchas familias se niegan a inscribir a sus hijos en los colegios públicos Llevant y Ponent, a los que asisten niños con problemas de integración. Los padres piden que se incremente la calidad de la enseñanza en estos colegios.