Algunos payeses aseguran haber perdido un cincuenta por ciento de sus cosechas por los efectos de la sal. Foto: TOMEU GARCIES.

TW
0

La Dirección General de Recursos Hídrics de la Conselleria de Medi Ambient instalará contadores en los pozos de sa Pobla, para controlar la cantidad de agua que se extrae de los acuíferos.

Los payeses de la zona de Son Llarga y del Camí Nou han perdido un 50 por ciento de sus cosechas a consecuencia de un exceso de sal en el agua de riego. Los afectados responsabilizan de la salinización a la empresa Acasa, que lleva el agua desde varios pozos de sa Pobla hasta el Port d'Alcúdia. El propietario de estos pozos, Antoni Cerdà, asegura que los niveles de extracción están muy por debajo de lo permitido.

La Conselleria de Medi Ambient investigará a través de los técnicos de Recursos Hídrics las extracciones y canalizaciones que se desarrollan en el municipio. Tras una primera inspección ocular realizada en el torrente de sa Siurana, el Govern abrirá un expediente sancionador contra el propietario de Acasa por haber realizado obras de canalización de agua en una zona de dominio público sin solicitar permiso a la autoridad autonómica. No existen pruebas, sin embargo, de que haya una sobrexplotación de los pozos. El director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez, explica que la inspección se realizó a raíz de una denuncia del Ajuntament y otra de la Unió de Payeses que sospechan además que la mencionada canalización puede tener como finalidad llevar el agua desde sa Pobla a Alcúdia pero estos hechos no han podido ser probados. Desde Recursos Hídrics han informado de que sólo si se comprueba que las extracciones permitidas a Acasa suponen daños irreparables en los acuíferos, se plantearía la posibilidad de reducir los volúmenes de agua autorizados a esta empresa.