El Ajuntament de Calvià cerró ayer por la mañana un tramo de la
playa de Palmira (Peguera) después de producirse el vertido de
aguas residuales sin depurar al mar. El motivo del incidente fue
«la rotura del variador de una de las tres bombas de la estación
impulsora de aguas residuales de Peguera», informaron fuentes
municipales.
Una vez detectada la avería, se procedió a activar un sistema de
emergencia consistente en «desviar las aguas residuales al torrente
que desemboca junto a la playa de Palmira como medida de precaución
para evitar la afectación de las tuberías conductoras». Como
consecuencia del vertido, un tramo de la playa fue delimitado con
cinta de precinto policial. Ayer por la tarde, efectivos de la
Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil se turnaron en la
vigilancia de la zona para evitar que los bañistas utilizaran la
zona acotada, informando a los afectados de la anomalía.
A través de una nota de prensa, el Ajuntament calvianer informó
que subsanada la avería por parte de los técnicos de Calvià 2000,
se procedió a la toma de muestras y mediciones biológicas hasta la
comprobación de una calidad del agua correcta para el uso de los
bañistas. Se prevé que esta mañana, a primera hora, se haya
restablecido totalmente la normalidad y la playa sea abierta de
nuevo al público.
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