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M. M. HUGUET El dimoni volvió a salir a las calles de Petra para recoger las populares joies de los comercios, que colgadas de cañas propiciarán las corregudes de Santa Práxedes. Los más pequeños esperaban impacientes la llegada del feroz demonio sin saber en ningún momento de dónde saldría. Los gritos se hicieron más fuertes cuando salió de detrás de la plaza acompañado por los xeremiers. Hace cinco años que Petra ha recuperado la figura ancestral, lo que ha contribuido a dinamizar aún más las fiestas.