Los descendientes del filólogo y escritor de Manacor mossèn Antoni
Maria Alcover consideran prioritario la recuperación del legado
escrito del autor de las «Rondaies» antes que «conseguir por la
fuerza» la problemática imprenta del autor. La máquina de impresión
de Alcover está en manos del Ajuntament d'Inca desde finales de
1998, fecha en que fue cedida por el Govern con el objetivo de
crear un museo de las artes gráficas.
«Cada día que pasa, el patrimonio de mossèn Alcover es más
difícil de recopilar, ya que los descendientes, principales
poseedores del legado escrito del autor, van feneciendo y dejan en
herencia los documentos, algunos de ellos inéditos», comentó Miquel
Riera Alcover, uno de los familiares del escritor, quien añadió que
«sin duda, la recopilación de este bagaje cultural disperso es
prioritario». De hecho, ya se ha dado el primer paso para realizar
esta labor. Anteanoche quedó constituida la Fundació Pública Antoni
Maria Alcover. Miquel Riera Alcover y Aina Maria Gayà Bosch serán
los dos representantes de la familia Alcover en la fundación.
Al acto de constitución de la Fundació Alcover asistió la mayor
parte de los miembros del nuevo organismo. Por parte del Ajuntament
de Manacor asistieron el alcalde, Miquel Riera, que será el
presidente, y la delegada de Cultura, Margalida Fons, quien
ejercerá de vicepresidenta. Además, en la junta también estarán
presentes el director de la Escola de Mallorquí, Gabriel Barceló;
Aina Moll, como representante de la familia de Francesc de Borja
Moll; el vicario general, Andreu Genovard, y dos intelectuales de
Manacor: Gabriel Galmés y Antoni Llull.
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