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M.M.HUGUET La lluvia no fue impedimento para que la Filharmònica Porrerenca ofreciera la noche del domingo un emotivo concierto de agradecimiento al ex alcalde y presidente de honor de la banda, Josep Roig i Salleras.

Una multitud de ciudadanos de Porreres y del resto de Mallorca se reunieron para colaborar con el homenaje de la banda de música al que fuera alcalde del municipio durante más de 15 años. Cristòfol Font, presidente de la Filharmònica, indicó: «Durante 25 años, Josep Roig nos ha ayudado aportando 10 millones en instrumentos, pero sobre todo agradecemos que siempre haya hablado de la banda en cualquier lugar que ha ido. Es un concierto de agradecimiento, no un homenaje». El lugar escogido fue el Parc Municipal de n'Hereveta. Sobre ello, Font manifestó que la ubicación era «la nota novedosa de un concierto especial, que a partir de ahora se celebrará cada año. Los conciertos de esta magnitud siempre se celebran en Montision pero Roig cedió los terrenos para la creación de n'Hereveta y pensamos que era el lugar más representativo».

El público reunido se emocionó cuando Josep Roig, que en estos momentos no está muy bien de salud, subió al escenario para dirigirse a los asistentes. Roig explicó un par de anécdotas de cuando era teniente de alcalde en 1975 y convocó a los componentes de la banda en una cena para hablar de la problemática que tenían en ese momento y así ayudarlos. El acto de agradecimiento del pasado domingo consistió en un novedoso concierto ambientado con una iluminación especial y ilustrado con un gran cartel creado para la ocasión. El pintor local Miquel Morlà diseñó un logotipo que combina el rostro de Roig con la imagen de la banda.