Los vecinos de la ciudad de Inca deberán abonar un 16 por ciento
más en las tasas de recogida de basura. Esta medida será sometida a
la votación del pleno del próximo miércoles.
Con este incremento, las viviendas, en general, deberán abonar
12.432 pesetas repartidas en cuatro trimestres. Las personas que no
superen el salario mínimo interprofesional pagarán sólo 3.200
pesetas. Según el teniente de alcalde Bartomeu Seguí, «el
incremento de las tarifas se debe a que se han incluido las tasas
de incineración que aplica el Govern». Seguí afirma que el
incremento de las tarifas hubiese podido llegar al 30 por ciento de
no ser por la rebaja del precio del servicio del nuevo
concesionario. «De todas formas, las tarifas que se pagan en Inca
sigue estando entre las más baratas de la Isla», agregó el concejal
popular.
La principal novedad de esta modificación es que, a partir de su
aprobación, también deberán pagar todas las edificaciones que se
encuentren en suelo rústico. La tarifa para estos ciudadanos
también será de 12.432 pesetas anuales. Esta medida, según el
alcalde, Pere Rotger, permitirá poner contenedores en el suelo
rústico y quitar algunos puntos verdes. Los locales comerciales en
los que no se realiza ninguna actividad también estarán obligados a
pagar una tasa de recogida de basura con la nueva ordenanza.
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