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La propuesta del Govern para crear una etiqueta de calidad que garantice el origen mallorquín de las perlas elaboradas en la Isla ha sido muy bien acogida por las empresas productoras.

Montse Ferrer, administradora de las tiendas de la firma manacorina Majórica, manifestó su optimismo ante esta iniciativa porque «la denominación de origen para la perla de las Islas servirá para diferenciar nuestro producto del resto». Ferrer lamentó la competencia que representa para la perla elaborada en Mallorca el hecho de que en muchos establecimientos se ofrezcan como perlas mallorquinas collares procedentes de China. «La importación y venta de perlas chinas como si fuese un producto industrial local desprestigia a todo el mercado», agregó.

Por su parte, el director de la fábrica de perlas Orquídea, Pedro Veny, considera que la medida tomada por el Govern de crear un distintivo de origen es «fantástica». «Las fábricas de perlas piden tal consideración desde hace años, ya que el intrusismo y las imitaciones han ido aumentando exageradamente cada temporada», indicó. «El distintivo nos favorece muchísimo porque las perlas importadas son de menor calidad que las nuestras. Además, de esta manera no se engaña al comprador», dijo Veny.