TW
0

Los ancianos de la residencia Miquel Mir de Inca podrán pasar a las nuevas instalaciones en el primer trimestre del próximo año e inmediatamente se comenzarán las obras de reforma y adecuación de la parte más antigua. Así lo ha manifestado el primer teniente de alcalde del Ajuntament d'Inca, Bartomeu Seguí, quien ha criticado las declaraciones realizadas por el portavoz del PSM inquer, Antoni Alorda, en las que acusaba al alcalde de negligencia y aseguraba que la actitud del Ajuntament en torno a las obras de la residencia ha costado mucho dinero al pueblo de Inca.

Según Seguí, y refiriéndose a Alorda, «hay que lamentar que un señor al que se le suponen unos conocimientos importantes de la política local realice unas lecturas sesgadas y malintencionadas de la realidad».

El concejal del PP dice, refiriéndose a las diferencias entre la empresa Ferrovial, adjudicataria de las obras, y el Ajuntament que «el Consell Consultiu ha dado la razón al Ajuntament d'Inca y lo demás son sólo matices que interesan a personas como Alorda, que quieren hacer ver que están aquí y conocen la realidad, pero que no se enteran de nada».

Seguí asegura: «Tal y como se ha llevado todo lo relacionado con la residencia, no implica, en ningún momento, más costo para las arcas municipales. En cambio, de otra forma, los gastos para el Ajuntament hubiesen superado los 100 millones de pesetas y sin ninguna garantía de que al final estuviésemos donde estamos ahora». «Lo único que lamento es el retraso que se ha ocasionado, pero en estos momentos todo está a punto para liquidar y recepcionar las obras realizadas por Ferrovial y en el mes de octubre otra empresa podrá entrar a acabarlas», agregó Seguí.