El Ayuntamiento asume su culpa y ha buscado una solución para legalizar las viviendas.

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«Todos los partidos políticos estamos de acuerdo en buscar una solución para que la promotora Superna no se vea perjudicada por un error municipal». El concejal delegado de Urbanismo de Santa Margalida, Félix Estelrich, resumía con estas palabras el contenido de una comisión informativa que se prolongó en el mediodía de ayer durante dos horas y media.

En la Sala, los ediles del PP, Can Picafort Unit, UM y PSOE buscaban una solución a la polémica suscitada después de que el Consistorio concediera una licencia de obras a la promotora Superna para edificar en un solar calificado zona verde de Can Picafort. La empresa, que ya ha solicitado el final de obra de uno de los cuatro bloques que edifica, no quedará perjudicada. Estelrich, que ejerció de portavoz municipal, explicó que «es factible una modificación de la normativa urbanística».

El Ajuntament calificará como suelo urbano el solar «verde» en el que ha construido Superna y creará una zona verde de la misma extensión uniendo dos solares vecinos, hasta ahora urbanos: el que linda con esta parcela y una parte de los terrenos sobre los que están colocados los depósitos municipales. Con esta fórmula se creará un nuevo acceso a una gran zona verde de 15.000 m2 ubicada en la parte trasera de esta misma manzana. «No ha habido voluntad alguna de perjudicar al Ajuntament ni a la promotora Superna, sino que ha habido una falta de procedimiento», explicó Félix Estelrich al concluir la reunión. «Los temas de planeamiento urbanístico son temas difíciles y el cambio de gobierno ha provocado este incidente de falta de seguimiento», agregó.