TW
0
T.G./P.P.A. El concesionario Aguas de Lloseta se ha visto obligado a emprender severas restricciones en el suelo rústico debido al bajo nivel del embalse del Clot de s'Argila. La poca cantidad de líquido que hay en el lago hace temer a los técnicos que se puedan estropear las bombas extractoras en el caso de que se introdujera barro en ellas. El agua de este embalse natural se usa solamente para el riego agrícola y se extraen unos 15 metros cúbicos anuales.

La sequía de este año ha obligado a la empresa concesionaria a realizar restricciones para garantizar que la cantidad de agua existente en el embalse pueda llegar hasta finales de año. El consorcio entre el Govern balear, el Ajuntament y el concesionario Aguas de Lloseta quiere poner en marcha varios proyectos para solucionar el preocupante nivel del agua del Clot de s'Argila.

Este mes está previsto que se inicien las obras de captación del líquido que se pierde en el torrente de Aumadrà y en la zona del huerto de Can Seda. Con este fin, se instalará una red con un depósito regulador a final de la avenida del Cocó. También está prevista la instalación de una red para el aprovechamiento de las aguas pluviales del pueblo. El líquido recolectado será conducido por una tubería hasta el embalse del Clot de s'Argila.

Esta laguna es propiedad de la empresa Valenciana de Cementos, con la que el Ajuntament tiene firmado un convenio con el fin de aprovechar el agua del lugar para usos agrícolas.