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M. BAUÇÀ/M. VÀZQUEZ La puesta al cobro de la tasa municipal de alcantarillado y del primer recibo del consumo de agua potable ha provocado numerosas quejas entre los vecinos de Deià. Algunos residentes han denunciado a este periódico que consideran que tanto la tasa como el precio del agua son «muy elevadas», además de «injustas».

La tasa de alcantarillado ha sido elaborada en base a una fórmula aritmética que contempla los metros de fachada de los edificios y la superficie de cada inmueble, por lo que se paga en función de las dimensiones de la casa y no según el consumo real de agua ni el número de habitantes. Así, se dan casos de viviendas de 200 m2 ocupadas sólo por una persona que pagan una tasa más elevada que un negocio o que un apartamento de 100 m2 en el que viven cuatro personas.

El presidente de la asociación de vecinos de Deià, Antoni Colomar, entiende que la fórmula utilizada para la tasa de alcantarillado es «totalmente arbitraria, incoherente e injusta» y que da como resultado «cantidades desorbitadas». En estas últimas semanas también se han puesto al cobro los primeros recibos por el consumo de agua, lo que también ha provocado la lógica reacción negativa de los vecinos. «La gente no estaba acostumbrada a pagar el agua», admite Colomar, quien agrega que «no obstante, el precio del agua en Deià es el más elevado de la Serra de Tramuntana», especialmente en verano, porque el Ajuntament compra el agua a pozos privados.

La tarifa ordinaria es de 850 pesetas si el consumo está por debajo de 10 m2, pero esta cantidad asciende a 4.350 pesetas en los meses que van de julio a octubre, ha explicado el portavoz de los vecinos.

El alcalde, Francesc Xavier Salas, ha reconocido que en la tasa de alcantarillado puede haber desajustes pero que esta circunstancia es achacable a que «muchos propietarios se escaquean de pagar». «En el momento en que todos los morosos estén localizados, las tarifas se reducirán», ha agregado el batle.