TW
0
C. VENY/ J.M. SASTRE Un grupo de vecinos de la Colònia de Sant Pere, de Artà, decidieron unir sus esfuerzos para tener un órgano nuevo en la iglesia de la zona costera. Al principio, las dudas y el escepticismo acerca de la utilidad y la necesidad de contar con este instrumento de grandes dimensiones eran una constante entre los vecinos, pero poco a poco los coloniers apostaron por llevar a cabo el ambicioso proyecto.

Los vecinos verán compensados sus esfuerzos ahora, después de cuatro años, ya que el sueño será una realidad porque «las primeras notas del órgano sonarán esta Navidad», explicó el organista Pere Reynés, quien se ha encargado de montar el instrumento en la parroquia de la Colònia de Sant Pere. «En estos momentos estoy trabajando en la prearmonización del órgano que se trata de ajustar y alzar la boca de los tubos del instrumento. Después, pasaré a la armonización y finalmente afinaré el instrumento», explica el organista Reynés.

El órgano ha costado 15 millones de pesetas, de los que ya se han pagado unos 11. Esta cantidad ha sido costeada por la asociación de Amics de la Música que ha organizado rifas, paellas y demás sistemas para recaudar suficientes fondos. Por otra parte, también han colaborado en este proyecto el Ajuntament d'Artà, el Consell Insular de Mallorca y la misma parroquia de la Colònia de Sant Pere.

El órgano, cuya caja es de madera de roble, estará ubicado en un sobre la entrada de la iglesia donde se ha abierto un hueco de madera de Nord Vell, que sigue la línea arquitectónica de la iglesia. El órgano es mecánico y cuenta con dos teclados de 54 notas y un pedal de 30. Para instalar el órgano se ha realizado un estudio previo para adecuar la potencia del instrumento a las dimensiones de la iglesia, que son más bien reducidas.