El alcalde de Selva, Joan Rotger, fue elegido anoche nuevo
presidente de la Mancomunitat del Raiguer. Los representantes de
las localidades de Binissalem, Lloseta y Marratxí, los socialistas
Salvador Cànoves, Bernat Coll y Miquel Coll, respectivamente,
votaron en contra del nuevo presidente para manifestar su rechazo
al sistema de presidencia rotatoria.
El alcalde de Binissalem, Salvador Cànoves, que hizo de portavoz
de los socialistas quiso dejar claro que votar en contra de la
elección era una manera de manifestar su rechazo al sistema de
rotación y no a Rotger que, dijo, «merece todo mi respeto y me
tendrá a su disposición profesional y políticamente.
Siguiendo el discurso del día 3 de agosto de 1999, cuando el
pleno de la Mancomunitat apostó por el sistema de presidencia
rotatoria, Cànoves criticó el hecho que la elección del presidente
de la Mancomunitat no se lleve a cabo siguiendo criterios
políticos. «Pensamos que el sistema rotativo es un atraso y que
rompe la dinámica de la Mancomunitat», dijo. No obstante, los
alcaldes nacionalistas de Alaró y Campanet, Josep Gomila y Francesc
Aguiló, respectivamente, se mostraron contrarios a esta opinión y
defendieron este sistema de voto. Gomila señaló que «dada la
pluralidad de partidos existente en el seno de la Mancomunitat es
positivo».
Joan Rotger, que aseguró estar muy ilusionado ante este nuevo
reto, apostó, por su parte, por la colaboración y el consenso.
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