La propuesta para solicitar la máxima protección de los escars de
la costa de Llucmajor fue planteada por el grupo municipal popular
en el pleno celebrado ayer al mediodía y tuvo el apoyo de todos los
partidos. La moción plantea solicitar al Consell de Mallorca que
declare como Bien Catalogado los antiguos varaderos cubiertos que
hay en algunos tramos del litoral, algunos de ellos de gran
interés, como son los de la zona de s'Estanyol y s'Estalella.
La propuesta del Ajuntament de Llucmajor será remitida ahora a
la Comissió Insular del Patrimoni Històric de Mallorca, dependiente
del Consell, de modo que ésta inicie el expediente que teóricamente
debe concluir con la declaración de los escars como bien
patrimonial con la máxima categoría que se puede otorgar a los
elementos de arquitectura tradicional, como en este caso.
En el ánimo del Ajuntament de Llucmajor posiblemente ha pesado
el hecho de que el pasado mes de noviembre el área de Patrimonio
del Consell decidió desempolvar los expedientes para proteger
cuatro casetas de varadero en ses Covetes (Campos). El jefe de esta
área dijo en su día que se trata de «dignificar estos espacios, ser
valiente y, más que hablar de patrimonio, actuar».
El pleno de ayer también se pronunció sobre el plan especial que
redacta la Autoridad Portuaria para buscar nuevos usos a los faros
de la costa mallorquina que han dejado de ser residencia de los
fareros. La Corporación acordó solicitar que el faro de Cap Blanc,
situado sobre un impresionante acantilado y en una zona protegida
por la Ley de Espacios Naturales (LEN), pueda ser destinado a usos
turísticos y culturales. La propuesta de la Autoridad era la de
habilitar un restaurante. El Ajuntament añade que también haya
aulas en las que se informe de la riqueza medioambiental y
patrimonial de la Marina de Llucmajor.
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