La proliferación de antenas de telefonía móvil y las consecuencias
que podrían derivarse de sus radiaciones inquietan a un importante
número de vecinos del casco urbano, especialmente a los residentes
de las calles California y Francesc Torrens, donde se ubican estas
instalaciones, concretamente, sobre dos edificios.
Ante esta preocupación, el alcalde Joan Font anunció en el pleno
que tuvo lugar anteanoche que «buscamos un lugar fuera del casco
urbano donde se puedan instalar como la zona de s'Escorxador o el
área de detrás el Camp d'Esports. Se regulará mediante las Normas
Subsidiarias y se tendrán en cuenta las condiciones técnicas y
sanitarias». Algunas de las antenas llevan más de un año instaladas
en el casco urbano. La regidora de Agrupació d'Agricultors (en la
oposición) Magdalena Oliver se interesó por esta inquietud vecinal
tan de moda en muchos municipios de la Part Forana.
Por otra parte, el pleno de anteanoche se caracterizó por su
significado. El motivo de su convocatoria era únicamente el de dar
el visto bueno al cambió de escenario del salón de plenos. Durante
tres años, ses Escoles Velles han acogido estos actos, donde el
Ajuntament toma sus decisiones.
El proyecto de remodelación de la verdadera Casa Consistorial,
ubicada en la calle Hospital, provocó el traslado de las
dependencias al antiguo centro educativo de Petra. Durante este
último periodo, los plenos han tenido lugar tanto en la biblioteca
como en un aula. El primer edil reconoció que la situación ha sido
«un poco precaria, ya que estos espacios son también utilizados por
otras actividades».
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