Representantes de Costas, Govern, partidos de ses Salines y plataformas a favor y en contra, participaron en la reunión. Foto: S. AMENGUAL

TW
0

El paseo de la Colònia será una realidad a partir de enero de 2002 si las negociaciones entre Demarcación de Costas, Conselleria de Medi Ambient, Ajuntament de ses Salines y plataformas continúan desarrollándose con la misma buena predisposición que en la reunión mantenida ayer. Por primera vez, todas las partes relacionadas con el proyecto se sentaron en la misma mesa para debatir la obra en un encuentro convocado por Costas y concluyó con un principio de acuerdo. «Se ha avanzado en bastantes puntos y hay aspectos que deben seguir puliéndose, por lo que las reuniones continuarán hasta que se produzca el acuerdo total», informó Fernando Garrido, jefe de Demarcación de Costas de Balears.

El proyecto se modificará de forma sustancial con respecto al presentado inicialmente por el Ministerio de Medio Ambiente. En este sentido, se ratificó la reducción de la explanada diseñada en Cala Galiota. Las farolas de 12 metros diseñadas para eventos públicos desaparecen, se retira la plataforma quedando reducida a un paso de 3 metros junto a las casas y se habilitan dos zonas de juegos infantiles. Además, se analiza la posibilidad de retirar de allí la pasarela de madera y se va a arbolar la calle.

Con respecto a la anchura del paseo, cuatro metros de media en 2'2 kilómetros de longitud según el proyecto inicial, el jefe de Dermarcación de Costas anunció que ya hay acuerdo para poder rebajarlo a tres metros como máximo en las zonas donde hay pavimento. «Habrá áreas donde esta anchura, incluso, será menor o desaparecerá», precisó Garrido. También se decidió la eliminación de un murete de 45 centímetros proyectado en todo el paseo, salvo en cuatro zonas concretas donde ya existen y se mantienen por motivos de seguridad.

No hubo acuerdo en torno a las cinco pasarelas de madera previstas, aunque por parte de Costas no hay inconveniente en prescindir de ellas. Fernando Garrido explicó que hay consenso sólo en una de ellas, pero «técnicamente se puede dar otra solución al resto». Todas estas modificaciones que prácticamente suponen diseñar un nuevo paseo contaron con el visto bueno de la Conselleria de Medi Ambient. De hecho, Onofre Rullan, director general de Litoral, indicó que confía en que el proyecto, que deberá salir de nuevo a exposición pública, cuente con el informe favorable del Govern. «El paseo tal y como estaba planteado en el proyecto que habíamos visto, no lo aceptábamos, pero con un nuevo tratamiento estamos de acuerdo con esta inversión en la Colònia».