La oveja mallorquina se caracteriza por ser una de las razas que mejor se adaptan a la climatología del campo mallorquín.

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NEUS LÓPEZ GIL Dentro del programa de la Fira de Llucmajor, tuvo lugar ayer en el recinto ferial la IV Mostra i Concurs Morfològic d'Ovella de Raça Mallorquina y una Subhasta d'Anyelles organizada por el Institut de Biologia Animal de Balears (IBABSA) y patrocinada por la Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern balear con la colaboración de la Associació de Ramaders d'Ovella Mallorquina Blanca.

El concurso morfológico, que tiene como objetivo la valoración de cada animal, se inició a las 9.30 horas y finalizó dos horas más tarde. Acto seguido empezó la subasta de anyelles organizada por el IBABSA. Gabriel Puigserver, director de este instituto, explicó que es la primera vez que se realiza una subasta de estas características en Mallorca y que se eligió Llucmajor por la larga tradición de su feria de ganado.

El instituto sacó un concurso de compra de ejemplares de oveja mallorquina inscritos en el libro genealógico. Los animales que fueron subastados podían ser machos o hembras, de entre 6 y 14 meses de edad, todos de pura raza mallorquina.

A la subasta pública podían acudir todos los ganaderos interesados en disponer de ejemplares de raza autóctona. Para favorecer la venta se intentó que el precio de salida fuera atractivo para todos los participantes que deseaban comprar. Así, el precio inicial fue inferior al de mercado.

La subasta fue un éxito total, no sólo porque se vendieron todos los ejemplares "46 en total, 41 hembras y 5 machos" sino también porque su precio fue superior al inicial.