Joan Comes enseña las chabolas que han creado grupos de jóvenes a las afueras de sa Pobla. Foto: T. GARCIES.

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TOMEU GARCIES Durante los últimos meses, jóvenes de la localidad se han dedicado a levantar chabolas a las afueras del municipio. Así lo ha denunciado el portavoz del grupo Unió Mallorquina, Joan Comes, quien asegura que el hecho que los jóvenes no tengan ningún lugar para reunirse en el municipio ha contribuido a su aparición. Comes arremete contra el equipo de gobierno popular, presidido por el alcalde Jaume Font, ya que considera que faltan iniciativas del Ajuntament en materia de juventud.

Estas construcciones han ocupado descampados de las afueras del pueblo, justo al lado del núcleo urbano, donde se ubican vertederos de chatarra, basura y escombros. Ahora, al menos, hay dos chabolas en la salida de Búger y cerca de la calle Isaac Peral. Los jóvenes aprovechan los materiales de deshecho para levantar estas construcciones, algunas de las cuales tienen incluso muebles y un fogón para hacer fuego, lo cual puede ser peligroso.

Según Joan Comes, «los jóvenes no parece que hagan nada malo, pero nadie garantiza la seguridad de las chabolas. Se tienen que buscar alternativas para hacer que los jóvenes ocupen su tiempo en actividades más constructivas». Indica que, de momento, el problema no es serio, «pero puede ser un síntoma de algo peor». El portavoz de Unió Mallorquina critica el retraso de cuatro años que llevan las obras del centro de juventud de sa Congregació. También afirma que el edificio no resolverá todos los problemas ya que, según parece, las salas del inmueble no tienen las dimensiones necesarias para determinadas actividades juveniles».

Por su parte, el alcalde, Jaume Font, niega rotundamente que en el municipio no se desarrollen actividades para los jóvenes. Así, recuerda que 1.600 jóvenes hacen deporte cada día, otros 200 participan en los talleres de Can Planes y 250 más forman parte de entidades como el esplai o el grupo de ball de bot. Font también ha recordado a Unió Mallorquina que el Ajuntament de sa Pobla dispone de un educador de calle, una psicóloga y un mediador cultural que desarrollan una buena labor en este ámbito. De hecho, sa Pobla es uno de los municipios pioneros en la creación de esta última figura, el mediador cultural, necesario con la llegada de los primeros inmigrantes a la localidad.

El alcalde reconoce la existencia de estas cabañas a las afueras del pueblo y mantiene que la Policía Local y el departamento de Servicios Sociales municipal han trabajado de manera discreta para solucionar este problema y que ya se ha actuado en algunos casos. Jaume Font critica con dureza a Unió Mallorquina por meterse «en temas delicados que necesitan de la discreción para su resolución».