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C.R.G. La compañía Telefónica se ha comprometido a retirar la antena de telefonía móvil del patio de la escuela pública de Valldemossa. Así lo comunicó ayer el Ajuntament a la dirección del colegio, que tendrá el compromiso por escrito la semana próxima con el calendario para trasladar la polémica antena. Maria Antònia Sureda, directora del colegio Nicolau Calafat, expresó ayer a este diario su satisfacción por la inmediata reacción de Telefónica ante las protestas de los padres esta semana, aunque hacia tiempo que la comunidad escolar reivindicaba la retirada de la antena, ubicada dentro del recinto escolar, al lado del patio de los niños de preescolar.

Sureda quiso destacar la colaboración del Ajuntament de Valldemossa, que ha cedido unos terrenos a Retevisión y Telefónica para la instalación de las antenas. «El curso pasado», explicó la directora del colegio, «realizamos una petición formal para trasladar la antena. El consejo escolar se movilizó y ahora parece que se ha conseguido la retirada de la antena.

Ayer los 94 alumnos del colegio público asistieron a clase con normalidad, a pesar de la amenaza de algunos padres de no llevar a sus hijos a la escuela hasta que Telefónica no trasladase sus instalaciones, pero su protesta sirvió para que el gerente de Telefónica se pusiese en contacto con el Ajuntament y anunciase que la semana próxima remitiría un escrito comprometiéndose a quitar la antena. El consejo escolar, además, acordó ayer solicitar al Ajuntament que inste a Telefónica a abandonar también el habitáculo que tiene en el recinto escolar para habilitar un aula.

El 80% de las antenas, ilegales
El GOB denunció ayer que el 80 por ciento de las antenas de telefonía móvil que funcionan en Mallorca son «ilegales» al no disponer de los permisos de instalación pertinentes que exige la normativa vigente. Los conservacionistas instan a las administraciones competentes a velar por el cumplimiento de la legislación en la materia y a aplicar el «principio de prevención» en la ubicación de este tipo de infraestructuras al no existir estudios concluyentes sobre el peligro que acarrean para la salud. Por otro lado, el pleno del Ajuntament de Pollença aprobó el jueves la retirada de las antenas de telefonía móvil instaladas, sin permiso, en tres edificios de los núcleos urbanos de Pollença y el Moll. La iniciativa fue apoyada por unanimidad.