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LUIS PLANAS Las medidas que adopta el Ajuntament de Palma durante la visita de estas aves migratorias en otoño e invierno para espantarlas mediante el ruido de explosiones controladas y el humo de bengalas hacen que los estorninos abandonen la ciudad y busquen refugio en zonas de baja montaña. Así, propietarios de fincas rústicas que se encuentran en estas zonas han mostrado su preocupación por ver sus extensiones agrícolas invadidas por bandadas de estorninos que afectan especialmente a las producciones de almendros y olivos.

Uno de ellos, Josep Gilet, propietario de la finca Solleric en Alaró, explica que «estas aves son una auténtica plaga y están destrozando el fruto de los olivares, la flor de los almendros e incluso hemos comprobado que también arrasan las zonas de pasto de las ovejas». Los propietarios se sienten impotentes para expulsar a los estorninos de sus fincas. «Vuelan a una distancia de difícil alcance para una escopeta y el ruido que podemos crear nosotros con máquinas no les afecta en absoluto porque no es comparable con el que provocan en Palma», afirma Gilet. Los dueños de estas fincas afirman haber comprobado que desde que en Palma se toman las medidas para expulsarlos, los estorninos acuden masivamente a sus zonas.

El portavoz de Unió de Pagesos, Joan Mas, también se muestra preocupado por esta invasión de estorninos en fincas rústicas. «No puede ser que para que los coches de Palma estén limpios de excrementos se expulsen los pájaros hacia el campo y allí destrocen la producción de fincas agrarias», opina Mas. El portavoz de los payeses cree necesaria una reunión de las instituciones competentes para estudiar alternativas a las actuaciones que realiza actualmente el Ajuntament de Palma, «y así se eviten los daños a unas fincas que normalmente ya tienen una rentabilidad agrícola baja y cuyo beneficio se basa casi en su totalidad en las extensiones de olivos y almendros». En opinión de Mas, «los problemas por la invasión de estorninos que pueda sufrir Palma, no se deben convertir en un perjuicio económico para la agricultura».