En la última legislatura, el Ajuntament ha restringido mucho las autorizaciones para construir almacenes agrícolas. Foto: T. G.

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TOMEU GARCIES El Ajuntament de Muro ha propuesto poner punto y final a todas las ilegalidades urbanísticas de los últimos años. Por este motivo, los técnicos municipales ya se han puesto a revisar las obras realizadas desde el año 1994 en suelo urbano y rústico sin que, en su momento, se hubiera pedido ningún tipo de licencia para realizarlas. Los técnicos municipales han tomado como referencia los últimos ocho años porque es el período máximo a través del que el Ajuntament puede actuar contra una ilegalidad urbanística antes de que prescriba.

Esta intensa labor ha dado ya como resultado la apertura de más de cuarenta expedientes disciplinarios pero se pueden multiplicar a medida que se retroceda en el tiempo. Según los técnicos municipales, se han detectado pocas infracciones urbanísticas en suelo urbano y señalan que la mayoría las irregularidades corresponden a obras realizadas en suelo rústico, siendo minoritarias las detectadas en suelo urbano. Entre las ilegalidades cometidas en suelo rústico, destaca la ampliación de casetas ya existentes sin pedir ningún tipo de permiso.

Hasta el momento, se han propuesto importantes sanciones en muchos de los expedientes. En algunos casos, las multas ascienden a los 54.000 euros (nueve millones de pesetas). Respecto a estas multas y penalizaciones, el alcalde Miquel Ramis ha dejado claro que estas elevadas propuestas de sanciones no tienen por qué aplicarse de manera íntegra. En este sentido, Ramis considera que si la infracción realizada se puede legalizar y, en este sentido, el propietario hace un esfuerzo y se ajusta a la normativa urbanística, las sanciones se pueden reducir muchísimo.

De todas maneras, Miquel Ramis ha reclamado a los vecinos de Muro que sean consecuentes con lo que hacen y que después de incurrir en una irregularidad no den la culpa al Ajuntament. Según el alcalde, «es hora que los ciudadanos de la localidad se mentalicen que tienen que pedir licencias si se quiere realizar una obra y que, antes de empezarla, se tiene que informar al Ajuntament de si la normativa urbanística permite las obras que ellos quieren acometer».