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Fuentes de la Asociación de Fabricantes de Calzado (Afaca) y Selec Balear, que reúne a importantes empresas zapateras de las Illes, han confirmado que en líneas generales la industria del calzado vive momentos de recesión, muy palpables en la exportación del producto. Desde Selec Balear, se calcula que los pedidos han registrado un descenso de entre un 15% y un 30%, «una pena porque el año se inició con muy buenas perspectivas».

A punto de iniciarse el segundo ciclo de ferias, las perspectivas no son muy alentadoras. Los pedidos no están evolucionando como se esperaba en el extranjero, y se prevé que la recesión se note también en el ámbito del Estado español. Sin embargo, la mayoría de empresas harán un esfuerzo para resistir el parón en las ventas sin reducir plantillas de personal, ya que calculan que el sector se recuperará en el último trimestre.

El presidente de Selec Balear, Miquel Llompart, mantuvo recientemente una reunión con el director general de Promoció Industrial, Bartomeu Oliver, en la que se analizó la preocupación existente en el sector y se estudiaron salidas a la crisis. Oliver precisó que «frente a la inseguridad que provocaron los atentados del 11-S, los almacenes y tiendas prefieren hacer varios pequeños pedidos en lugar de uno grande». Asimismo, dijo, también han alargado el plazo de los pagos, de forma que a las empresas de calzado necesitan inyecciones de dinero líquido para ir funcionando.

En este sentido, el responsable de Promoció Industrial manifestó que desde el Govern se estudia crear, junto a los bancos, una línea créditos de bajo interés a las empresas exportadoras, que les permitirán sobrevivir a la crisis sin reducir plantillas.