La manifestación que tuvo lugar ayer en Palma ha constituido un acto histórico en la vida cotidiana de Petra.

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T.OBRADOR/C.RUIZ Una expedición integrada por unas 300 personas de Petra protagonizó, ayer por la mañana, una manifestación en Palma, ante el Consolat de Mar, para solicitar el desvío del tren de Manacor, a su paso por esta localidad de es Pla. Los partidarios del desvío, salieron del carrer Ample sobre las 8.30 horas de la mañana con autocares y coches particulares y sobre las 10 horas se plantaron delante del Consolat de la Mar, con muchos ánimos bajo el lema «Tren per defora». «No volem un poble dividit», «Petra vol es tren per defora» y «Un sol poble» fueron las consignas plasmadas en las pancantas y en sus gritos reivindicativos. Muchos silbatos, algunos portaban los típicos siurells, ambientaron la movilización que duró hasta las 11.30 horas.

La plataforma, aprovechando la celebración del Consell de Govern, expresó su sentir al president, Francesc Antich, en una entrevista en la que también participó el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas. Durante la reunión se acordó la creación de una comisión de trabajo, integrada por el Ajuntament, el Govern y el Consell de Mallorca, así como por las plataformas implicadas (una a favor de la recuperación del antiguo trazado y otra defensora del desvío), compromiso que dejó satisfechas a ambas partes.

Miquel Durán, del colectivo prodesvío, apuntó que el proceso de expropiaciones iniciado por Obres Públiques con el fin de rehabilitar el antiguo trazado ha quedado paralizado a la espera de la decisión que tomará la comisión de trabajo. El alcalde, Joan Font (PSM), reiteró la postura del Ajuntament, que desde un principio pidió el desvío para evitar la división del pueblo y el peligro que puede suponer para la población escolar, ya que cerca de las vías está la escuela y una zona deportiva.

El Govern defendió una postura dialogante y abierta, y pidieron al Ajuntament y a los manifestantes que no se cierren en su posicionamiento. Mientras, Pere Sampol destacó la buena voluntad de la gente y afirmó que tanto técnicamente como económicamente el desvío es viable. La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, anunció que sus técnicos estudiarán en profundidad la propuesta de desviar el tren, puesto que en un principio, se decantaba por el antiguo trazado.