La situación de Majórica sigue igual de bloqueada de hace dos
meses. Ayer, los comités de tienda y fábrica de perlas convocaron
una reunión en la que asistieron los representantes de todas las
partes implicadas: las conselleries d'Hisenda, Comerç i Indústria y
Treball, los sindicatos de UGT y CC OO y los dos comités, y la
empresa. La reunión, que se celebró en el Hotel Bellver, sólo tuvo
carácter informativo; no se aportó nada nuevo. Los accionistas de
Majórica siguen sin aportar el capital necesario para reflotar la
empresa, el Govern no avala los 700 millones de pesetas
comprometidos y lo único que está asegurado es la aportación del
Ministerio de Trabajo de 250 millones de pesetas para
prejubilaciones.
Asimismo, la empresa tampoco se comprometió a levantar la
suspensión de pagos. De hecho, según fuentes del sindicato de
Comisiones Obreras (CC OO), «el juez de Manacor ha admitido a
trámite dicha suspensión», comentó Rafel Borràs. Los trabajadores
solicitaron a todas las partes implicadas que se hiciera efectivo
el preacuerdo firmado el pasado día 21 de enero de 2002, en el que
quedaba configuradas las prejubilaciones y bajas incentivadas.
«Ellos nos pedía el acuerdo social y éste ya está tomado, pero
queda todo lo demás al aire», explicó ayer Borràs.
Por otra parte, el director general de Treball, Fernando Galán,
expresó ayer que su Conselleria no tiene conocimiento de que
existan compradores interesados con Majórica. «En todo caso debe
ser la empresa quien mantenga estos contactos» concluyó Galán. Por
el momento, no se prevén nuevas movilizaciones por parte de los
trabajadores aunque su situación no ha mejorado en nada a pesar de
haber presionado con las manifestaciones y sentadas. La confusión y
la incertidumbre sobre el futuro de Majórica permanecen mientras no
se determine una solución concreta para la viabilidad de la
empresa.
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