La reapertura de la línea de tren Inca-Manacor ha alcanzado tintes
dramáticos en su paso por Petra, en cuya estación se ha paralizado
el proyecto tras varias reuniones, recogidas de firmas y
manifestaciones entre políticos locales y autonómicos y vecinos
favorables y contrarios a que el tren pase por el casco urbano
siguiendo el antiguo trazado o se desvíe.
El último capítulo se inició el pasado lunes cuando los
topógrafos de Serveis Ferroviaris de Mallorca, empresa dependiente
de la Conselleria d'Obres Públiques, comenzaron a trabajar. El
martes, las obras de ejecución por el antiguo trazado se activaron
en el centro urbano. Ante esta situación, el alcalde de Petra, Joan
Font, ordenó paralizar el proyecto que no contaba con el pertinente
permiso municipal.
Desde que se comenzó a hablar de este proyecto, tanto el equipo
de gobierno nacionalista como una amplia representación vecinal
(más de 300 residentes) se opuso a que el tren pase por el antiguo
trazado. Además, hay que tener en cuenta que el pasado viernes, las
partes implicadas acordaron crear una comisión de trabajo para
consensuar cuál es la mejor opción. En este encuentro, el president
del Govern, Francesc Antich, garantizó que el proyecto quedaba
paralizado hasta que la citada comisión no se decidiera.
Ante el comienzo de las obras, ayer el portavoz de la plataforma
pro desvío, Miquel Durán, expresó su indignación: «Nos sentimos
engañados, nos planteamos seriamente cortar la carretera de
Inca».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.