El Ajuntament de Puigpunyent ha denunciado ante la Comissió Insular
de Patrimoni Artístic una serie de obras que se desarrollaban en
suelo rústico de especial protección (ARIP), concretamente en la
finca Ca na Beneta, en el núcleo de Galilea. El propietario de la
finca, el alemán Dirck Reifferscheidt, ha construido una serie de
muros de hormigón que en algunos tramos alcanzan los cuatro metros
de altura.
El concejal de Urbanismo del Consistorio de Puigpunyent,
Sebastià Bauçà, ha explicado a este periódico que «probablemente
esta obra ha podido suponer la destrucción de otros marges, para
así poder dotar al terreno de una mayor amplitud». Visto el impacto
medioambiental que produce la mencionada construcción, el
Ajuntament considera los hechos de especial gravedad por lo que ha
puesto el tema en conocimiento de la Comissió Insular de
Patrimoni.
Las obras ya han sido paralizadas por el área de Urbanismo
municipal y se ha abierto el correspondiente expediente de
infracción urbanística. Una vez que la Comissió de Patrimoni reciba
la denuncia del Ajuntament, un inspector visitará la zona y
elaborará el informe que determinará si se procede a la apertura de
otro expediente de infracción urbanística. La resolución del
expediente determinará si la obra es legal o si se deben derribar
los muros de hormigón.
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