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LUIS PLANAS El propietario de la construcción, un ciudadano alemán, ha presentado la modificación del proyecto al área de Urbanismo del Ajuntament d'Alaró después de que las obras fuesen paralizadas hace ahora un año. Esta modificación, que introduce medidas correctoras para rebajar la altura de los taludes de hormigón, tendrá que ser ahora estudiada y aprobada por la Comisión de Gobierno.

La construcción de las paredes de hormigón en los cimientos de la edificación se hace imprescindible para levantar el chalet por la situación del terreno, en lo alto de una colina. Pero precisamente por esta situación, su impacto visual en el entorno es aún mayor y visible desde cualquier punto de la entrada al pueblo desde Consell y Santa Maria. El área de Urbanismo decretó hace ahora un año la paralización de las obras cuando después de una inspección se comprobó que no se estaban ajustando a la licencia municipal concedida en el año 1998.

«El problema es que cuando revisamos la licencia comprobamos que ésta era muy permisiva y podía permitir una construcción todavía más impactante en otros aspectos. Rectificamos la licencia y solicitamos al propietario que se ajustase a esta rectificación», explica el responsable de Urbanismo, Joan Simonet Pons, quien considera que no habrá problemas para aprobar la modificación, puesto que prevé la reducción de los taludes de hormigón hasta una altura de entre dos metros, con lo que el impacto visual actual queda prácticamente anulado.