Los payeses de sa Pobla han comenzado a aplicar, a marchas
forzadas, tratamientos preventivos contra la aparición de
enfermedades que puedan afectar a la cosecha de patatas. Los campos
de cultivo se encuentran en una delicada situación. A pesar de que
ayer ya habían secado, la tierra ha bebido demasiado y crece el
temor a la aparición de hongos como el «mildiu» en unas condiciones
de humedad tan extremas.
Estas enfermedades penetran en la planta por heridas en las
hojas o en el tallo, y se puede pudrir el tubérculo. Los preparados
químicos que se aplican crean una capa de protección para la
planta. Las negativas previsiones meteorológicas para los próximos
días han motivado que se acelere la tarea. A pesar de la
resistencia de estos tratamientos, si vuelve a llover en cantidad
será necesario repetir la operación.
Este trabajo significará para el payés un nuevo incremento de
los gastos e irá en detrimento de los posibles beneficios de la
campaña. La situación global de los payeses no es nada fácil. Los
días de retraso acumulados en la recogida pasarán factura a la hora
de vender la patata al extranjero. Los precios pueden ser más bajos
ya que el mercado podría estar saturado. Ello hace imprescindible
que se paguen las ayudas prometidas por el temporal de noviembre
por el Govern.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.