«La moción de censura de Bunyola es una escaramuza para ir en
contra del Partido Popular». Pere Rotger, presidente del PP de
Mallorca, indicó ayer a este diario que «no hay ninguna razón ni
ningún escándalo para desplazar al alcalde Miquel Mateu que, a
pesar de llevar siete años gobernando en minoría, ha consensuado
proyectos importantes para el municipio».
A juicio de Rotger, se trata de una «maniobra electoral de los
tres partidos (Entesa d'Independents, PSOE y PSM) para contar con
la Alcaldía durante el periodo preelectoral». «A un año vista de
las elecciones, poco podrán hacer estos partidos; sólo acabar los
que ha iniciado Miquel Mateu, quien, como político y persona no se
merece esta moción de censura».
Francina Armengol, secretaria general de la Federación
Socialista de Mallorca, por contra, manifestó que la «moción de
censura es una respuesta a la ingobernabilidad en el Ajuntament de
Bunyola. El tema de la moción es antiguo; hace años que se
intentaba desbloquear la situación. Queda poco tiempo para concluir
la legislatura; por eso se han marcado objetivos a medio y corto
plazo».
Joan Antoni Salas, secretario de organización del PSM, argumentó
que «el Ajuntament de Bunyola es uno de los que peor ha funcionado
estos años». El nacionalista opinó que «es lógico que los partidos
progresistas intenten tener más instituciones en sus manos» y
concluyó: «Si conseguimos poner orden, estaremos contentos».
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