Conxa Obrador, concejala responsable del área de Urbanismo, asegura
que el plan parcial aprobado en 1989 ya contemplaba este solar de
can Carbonell en el que ahora se construye un centro comercial como
«equipamiento deportivo, cívico y social», figura que permitía
todos los usos, incluido el comercial. Según Obrador, los
diferentes usos han de estar repartidos lo más equitativamente
posible en el municipio y a la hora de revisar la normativa
urbanística se consideró que en aquella zona había un déficit
comercial y el mismo equipo redactor propuso el cambio de uso.
Los vecinos alegan que cuando compraron sus viviendas nadie les
informó de que allí podía haber tiendas, porque se había hablado de
ubicar una biblioteca o un centro cultural y una zona verde.
Obrador informa que cuando se aprobó inicialmente el cambio de uso,
que estuvo expuesto durante dos meses al público, no hubo ninguna
alegación. Conxa Obrador asegura que, hasta hace un año, desconocía
que se hubiese llegado a acuerdo alguno para conservar las antiguas
casas y convertirlas en centro sociocultural. Por este motivo, al
no estar catalogadas y cumplir el promotor todos los requisitos
legales se autorizó su demolición y se concedió el posterior
permiso de obra.
Al conocer la reacción de los vecinos, las obras se paralizaron
y el Ajuntament entró en negociaciones con la promotora para buscar
una permuta, pero al cabo de un año no se ha llegado a acuerdo en
las valoraciones y el promotor, a partir de la licencia, reinició
las obras.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.