Los trabajadores del Club Med de Portopetro están viviendo una
situación límite. Los 180 empleados desconocen todavía cuál será su
futuro laboral. Su situación económica se ha visto gravemente
afectada puesto que ya han agotado las prestaciones sociales y se
encuentran sin trabajo.
Ante esta situación, el conseller de Treball i Formació,
Eberhard Grosske, se desplazó ayer al complejo turístico, donde los
trabajadores llevan encerrados cinco días, y aseguró al colectivo
que su Conselleria avalaría los créditos con la entidad bancaria Sa
Nostra a cuenta de sus percepciones salariales mientras se resuelve
este conflicto. «Este es el mismo método que utilizamos con los
trabajadores mallorquines que estaban en Sintel», explicó el
conseller.
Grosske y el director general de Treball, Fernando Galán,
mantuvo una reunión con el delegado comarcal de UGT, Guillem
Vadell, una representación del comité de empresa, y el alcalde de
Santanyí, Miquel Vidal, para encontrar una solución viable al
conflicto. De momento, está prevista una reunión para el lunes
entre el propietario de los terrenos, la antigua explotación (Club
Mediterranée) y la nueva (Roxa I), las consejerías de Treball y
Turisme, UGT y el comité de empresa.
El Govern apuntó que la mejor solución es que la actual
explotación subrogue los contratos.Los empleados seguirán
encerrados hasta el lunes y si no se llega a un acuerdo,
emprenderán «medidas más duras».
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