Algunas zona de Maria han padecido en los últimos días problemas de
suministro de agua potable después de que el pasado miércoles el
pozo de Banderola, principal fuente de suministro, se haya cerrado.
Su propietario y ex regidor del PSOE, Jaume Sureda, decidió el
miércoles cerrarlo porque consideraba que el contrato de alquiler
con el Ajuntament para su cesión acababa aquel día. «Nadie me
comunicó que querían renovar el contrato», aseguró ayer Sureda, que
afirmó que ya había tenido problemas a la hora de renovar el
alquiler.
El hecho es que el pasado 29 de abril el pleno del Ajuntament
decidió, en ausencia de los regidores del PSOE y con los votos del
equipo de gobierno (PSM-PP), aceptar la propuesta hecha por el
propio Sureda para la prorroga del contrato, aumentando la cantidad
a pagar mensualmente por parte del Ajuntament de 1.202'02 euros a
1.803'3.
El alcalde de Maria de la Salut, Jaume Mestre (PSM), calificó
ayer de «esperpéntica» la situación creada por el cierre del pozo
de Banderola y afirmó que «nadie puede creerse que Jaume Sureda no
tenía conocimiento de la decisión del pleno porque, además, yo
había hablado con él personalmente». Mestre considera que en la
decisión de Sureda puede haber alguna intención política.
Con el fin de resolver los problemas de suministro que provocó
el cierre de Banderola, Mestre explicó que después de hablar con
los técnicos se decidió volver a conectar la red de suministro del
pozo de es Rafal, que antiguamente se encargaba del
abastecimiento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.