El edificio Sibaris, ubicado en la carretera del Port de Pollença a
Alcúdia, tendrá que ser derribado parcialmente después de que el
juez haya declarado nulas de pleno derecho las licencias de reforma
concedidas por el Ajuntament de Pollença en marzo de 1996 y
septiembre de 1997.
El entonces arquitecto municipal, hoy director general de la
Vivenda del Govern, Jaume Carbonero, informó favorablemente al
proyecto de reforma a pesar de que la Secretaría municipal advertía
en un informe de julio de 1995 que «en este tipo de edificación
fuera de ordenación, mientras se mantenga la calificación, no se
podrá realizar ningún tipo de obra». El secretario recomendaba
denegar la licencia solicitada. Basándose en el informe de
Carbonero, la Comisión de Gobierno del Ajuntament acordó en 1995
informar favorablemente al proyecto. Las obras comenzaron de forma
inmediata.
En 1997 y tras la presión de los vecinos, el Ajuntament decidió
paralizar de forma provisional la reforma del inmueble por no
ajustarse al proyecto de reconstrucción presentado. El promotor
había derribado la antigua estructura de pilares del inmueble para
construir una nueva.El promotor decidió entonces interponer un
recurso contencioso administrativo contra esta paralización que es
el que ahora se ha resuelto con la orden de derribo.
El Ajuntament tendrá que decidir ahora si aplica o recurre la
sentencia. Esta semana, los obreros seguían trabajando en el
inmueble. El concejal de Urbanismo, Joan Cerdà, ha explicado: «Este
es un tema que viene de mucho antes de que yo ocupara Urbanismo.
Quiero mirar bien el alcance de la sentencia y he recurrido a los
juristas para que me digan cómo tenemos que actuar».
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