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El vicepresident del Govern, Pere Sampol, aseguró ayer en el Parlament que el gabinete autonómico no arriesgará 4'2 millones de euros en Majórica si los directivos no presentan un plan de viabilidad convincente y acusó al PP de actuar como «aves carroñeras» por utilizar políticamente los problemas laborales de los trabajadores de la empresa perlera. «¿Me pide que arriesguemos 700 millones de pesetas con una auditoría que dice que dentro de 12 meses la empresa se encontrará en la misma situación económica?», preguntó Sampol al diputado del PP Antoni Pastor, quien interpeló al Govern sobre la situación de Majórica.

Sampol acusó a los populares de «intentar sacar provecho de las desgracias». «Son unas aves carroñeras», respondió con indignación el vicepresident del Govern ante los abucheos de los diputados del PP. Pastor se levantó de su escaño e hizo un ademán de sentarse en los bancos del Govern. «Nosotros no gobernamos», replicaron los diputados del PP, en un pleno que contó con la presencia de trabajadores de Majórica.

Pastor lamentó que el Govern no hubiese aceptado la colaboración de los diputados del PP para intentar encontrar una solución y criticó la «dejadez» del vicepresident Sampol a la hora de buscar soluciones. Además, el diputado del PP negó que su partido utilizase de forma partidista el conflicto de Majórica. «Hubo una manifestación en Manacor por Majórica y no había pancartas del PP, pero sí de otras formaciones política», recordó Pastor, quien pidió al president Antich que asuma personalmente el problema de Majórica. «Si buscan una solución nos tendrán a su lado», recalcó.

El conseller de Treball, Eberhard Grosske, respaldó la postura de Sampol y calificó de «parásitos» a los actuales dueños de Majórica. «La empresa debe pasar a manos de empresarios dignos de tal nombre, que apuesten por la paz social y el mantenimiento de los puestos de trabajo», indicó. La presidenta del comité de empresa de Majórica Tiendas, Maria Nicolau, declaró a Efe en los pasillos del Parlament que tras cinco meses desde que el Govern «nos pidió tranquilidad y paciencia, no hay novedades y la situación de la empresa y el futuro de los trabajadores continúa siendo muy crítico». Tras el debate parlamentario, un grupo de trabajadores de Majórica celebró una reunión informal con Antich y Grosske para expresarles su preocupación por la situación de la empresa.