TW
0

«Vamos de mal a peor». Con estas palabras se expresó ayer Matías Cantarero, ex presidente de la Agrupación de Taxistas de Calvià, tras una reunión mantenida con el Ajuntament y Govern para pactar el número de nuevas licencias de taxis en el municipio. El Consistorio y la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports plantearon sacar a subasta 40 licencias para nuevos taxis en los dos próximos meses y otras 13 durante el año 2003, propuesta que los taxistas rechazaron rotundamente.

El Ajuntament presentó un estudio comparativo con municipios de las islas Canarias y de la Costa del Sol en los que las licencias autorizadas son muy superiores a las de Calvià. Los taxistas consideraron este informe «poco serio porque no define las necesidades del transporte» y anunciaron el endurecimiento de las acciones de protesta. En la reunión estuvo Joaquín Rodríguez, director general d'Obres Públiques, quien asistió en calidad de mediador, ya que mantiene que es el Ajuntament el que debe gestionar tema. No obstante, argumentó que el incremento de licencias de taxi está justificado: «El municipio lleva más de 20 años con el mismo número de licencias».

A juicio de Rodríguez, «este servicio no es tan ruinoso cuando ahora se traspasa la licencia por 30 millones de pesetas. Además en Calvià, normalmente realizan como mínimo dos turnos y en verano no descansan ni un solo día». Aún así, Joaquín Rodríguez sostiene que el Ajuntament y la Agrupación de Taxistas de Calvià deben seguir negociando el número de licencias que deben sacar a subasta. La orden la Conselleria permite otorgar 53 licencias como máximo. Rodríguez quiso matizar que el incremento gradual de la constante para determinar el número de licencia necesarias se pactó con la CAEB. Además de Calvià, Alcúdia y ses Salines han solicitado un incremento de licencias de taxi, aunque en ninguno de los dos municipios se ha planteado un conflicto como en Calvià.