Imagen del colegio Llevant, uno de los dos centros públicos que hay en Inca. Fotos: MAR COMÍN.

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LUIS PLANAS/MAR COMÍN La mayoría de los padres de alumnos inquers evita la escuela pública a la hora de matricular a sus hijos debido al creciente fenómeno de la inmigración. Una encuesta realizada por entre los padres de alumnos de las escuelas concertadas de la ciudad delata que una inmensa mayoría evita la escuela pública porque cree que «no es bueno» que sus hijos «compartan clase con un 30 o 40% de niños inmigrantes».

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Este hecho provoca que, tal y como publicó este rotativo la semana pasada, los dos centros públicos de educación primaria de Inca, los colegios Llevant y Ponent, tengan provisionalmente más de una decena de plazas libres debido a la falta de demanda. Mientras, colegios concertados, como La Salle, Sant Francesc o La Puresa, no podrán, en principio, admitir a una gran cantidad de los alumnos que han realizado la preinscripción por la falta de plazas.

La razón esgrimida ayer por la mayoría de los padres encuestados para rechazar la escolarización de sus hijos en la escuela pública fue la de no querer que sus hijos compartan aulas con inmigrantes. «No quiero que mis hijos se relacionen con moros y gitanos y los colegios públicos están llenos. Quiero que reciban una educación más acorde con su cultura y con lo que yo espero para ellos», afirmó Tina Capó en el momento de recoger a sus hijas en el centro concertado de La Puresa.

El gran número de alumnos inmigrantes habitual en los centros públicos de Inca hace que algunos padres consideren que «no es bueno» que una hija o hijo «comparta la clase con un 30 o 40% de inmigrantes», como asegura, Rosa Duque, cuya hija también cursa en La Puresa. Otros, como Teresa Mera, con sus hijos matriculados en La Salle, considera que «si fueran a un centro público, los niños aprenderían antes otro idioma que el suyo propio», y asegura estar dispuesta «a cambiar de pueblo antes que llevar a los hijos a la escuela pública».

Sin embargo, la elección de un centro concertado no siempre se debe a motivos racistas. En algunos casos, ésta viene motivada por cuestiones de tradición familiar. Un buen numero de padres de alumnos de centros como La Puresa, Sant Francesc o Santo Tomás de Aquino aseguraron haber elegido por tradición: «Yo estudié aquí y me gustó». La proximidad geográfica del centro con el lugar de residencia también es, en muchos casos, motivo de que los padres opten por un centro concertado en lugar de un colegio público.