Incentivar el uso del catalán entre la población inmigrante de
Calvià es uno de los objetivos del convenio suscrito ayer entre el
Ajuntament y la Conselleria d'Educació i Cultura. Se trata del
convenio más ambicioso de los suscritos en el marco del plan de
actuación urgente de normalización lingüística, según subrayó el
conseller nacionalista Damià Pons, quien puso de manifiesto que
Calvià es un claro indicador del cambio demográfico de los últimos
años. «Muchos de los ciudadanos que llegan a la Isla, sea cual sea
su origen, desconocen que hay una lengua propia e histórica y
tenemos la obligación de facilitarles un conjunto de medidas para
que la aprendan», indicó Pons.
Calvià será, anunció el conseller, el «laboratorio experimental»
de las actuaciones para impulsar el conocimiento y uso de catalán
en este sector de población.
El convenio prevé una inversión de 600.000 euros financiados en
un 70 por ciento por el Ajuntament y el resto por el Govern.
Incluye la creación de un servicio lingüístico para coordinar todas
las actividades, así como la organización de numerosos cursos para
aprendizaje del catalán. Como novedad, se convocarán cursos de
catalán dirigidos a los padres y madres y talleres prácticos de
lengua que puedan realizan padres e hijos conjuntamente. La
creación de un centro de autoaprendizaje también consta en el
convenio, que tendrá vigencia hasta finales de 2003. Además, los
comerciantes obtendrán ayudas para normalizar sus rótulos.
Margarita Nájera, alcaldesa de Calvià, destacó la necesidad de
superar cotas de integración del pasado.
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