Rosselló, ayer en el tribunal. Foto: J.F.MESTRE

TW
0

La Audiencia de Palma inició ayer el juicio contra el ex alcalde de Alaró Francesc Rosselló y su secretario Jaume Nadal por las irregularidades cometidas durante el proceso de compra de la finca de Son Tugores en el año 1993. Tras la declaración de los dos acusados, se suspendió la vista que se reanudará el próximo viernes con la comparecencia de los 13 testigos citados. El ex primer edil del PSOE estuvo acompañado durante el juicio por varios alcaldes y concejales socialistas de municipios de Mallorca.

Francesc Rosselló, que fue alcalde de Alaró desde 1979 hasta 1999, reconoció que «se cometieron numerosos errores administrativos al adquirir Son Tugores, que se intentaron corregir preparando un concurso público para que el Ajuntament comprase una finca para dedicarla a agroturismo». El ex primer edil matizó que «tal vez se actuó de forma ingenua, pero siempre se buscó lo mejor para el pueblo de Alaró, que hoy tiene una pieza única de la que pueden disfrutar todos los ciudadanos».

El Ministerio Fiscal y los dos abogados de la acusación sostienen que el ex primer edil y el antiguo secretario del Consistorio son culpables de los delitos de prevaricación, falsedad en documento público y contra la Hacienda pública. Por su parte, los letrados de la defensa solicitan que ambos sean absueltos.

El Ministerio de Economía otorgó al Ajuntament de Alaró en 1991 una subvención de fondos FEDER de 67.896.836 de pesetas para que pudiese llevar a cabo un proyecto de explotación de turismo rural. Rosselló explicó que esta idea se acordó porque el sector del calzado estaba por esos años en crisis y había que buscar nuevas iniciativas.