Los ediles registraron ayer en el Ajuntament su dimisión. Foto: CATERINA VENY

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La más grave crisis política sufrida en el seno del pacto de Manacor a raíz de la polémica tala de las 84 melias del paseo de Na Camel·la de la ciudad se saldó ayer con la dimisión en bloque de los cinco concejales del PSM, que hasta el momento habían formado gobierno con el alcalde, Miquel Riera (ALM-UM), y los tres ediles del grupo independiente de Porto Cristo (AIPC). La renuncia de Miquel Vives, Margalida Fons, Conxa Gil, Margalida Capó y Ferran Fuster de todos sus cargos asumidos dentro del equipo de gobierno supone la ruptura definitiva del pacto formado después de los comicios del 99 y el pase del PSM a la oposición, dejando así al batle y a AIPC en el gobierno con sólo cuatro miembros. Con la ruptura se abre un periodo de contactos con todas las fuerzas políticas para formar una nueva mayoría, en especial con el PP y Unió de Convergències (UC).

24 horas después que el PSM presentara al alcalde tres condiciones para mantener el pacto (readmitir al PSOE, voto ponderado y crear una comisión de seguimiento del Plan General), el silencio de ALM-UM dio a entender a los nacionalistas que «todo se había acabado» y la dimisión era ya un hecho, por lo que los ediles del PSM, a la una del mediodía, presentaron ante el registro del Ajuntament su carta de renuncia.

El portavoz del PSM, Miquel Vives, manifestó que el alcalde «tiene a partir de ahora la responsabilidad de formar un nuevo gobierno mayoritario y estable». En el caso que no lo consiga, «le instamos a formar un gobierno de concentración, en el que todos los grupos políticos asuman áreas de gestión», añadió Vives.

Después de hacer efectiva la dimisión, los ediles del PSM subieron al despacho de Riera para informarle.