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La pérdida de poder por parte del alcalde de Manacor, Miquel Riera (ALM-UM), es el principal inconveniente para consolidar un acuerdo de gobernabilidad en el Ajuntament para los ocho meses que quedan de legislatura. En este sentido, el encuentro mantenido el pasado lunes entre ALM-UM, PP y AIPC para formar una nueva mayoría, evidenció las diferencias en el reparto del poder entre conservadores y liberales.

El PP pretende detentar la mayoría en la comisión de gobierno y tener el máximo de tenencias de Alcaldía. Esta exigencia significa que los independientes de Porto Cristo se verían obligados a renunciar a una tenencia de Alcaldía. Este extremo fue confirmado ayer por varias fuentes próximas a los partidos en negociación. Así, la consolidación de un pacto está pendiente de un sacrificio por parte de populares o independientes. A parte de estas diferencias, que el lunes impidieron llegar a un acuerdo definitivo, todas las partes han coincidido en afirmar que a mediados de esta semana, Manacor podría tener una mayoría estable.