TW
0

Las obras de las variantes de Vilafranca y Capdepera, financiadas por el Ministerio de Fomento en el marco del convenio de colaboración suscrito con la Comunitat Autònoma, concluirán a finales del próximo mes de noviembre, según explicaron ayer el conseller d'Obres Públiques del Govern, Francesc Quetglas, y el director de las obras, Gabriel Le-Senne, durante la visita a ambas obras. Si se cumplen estas previsiones las obras que realiza la empresa constructora, habrán acabado con un año de retraso, ya que comenzaron a finales de 1999 y debían concluir a finales de 2001.

El conseller Quetglas lamentó que estos dos proyectos serán «de las escasísimas obras del convenio de carreteras que se podrán desarrollar». La calzada de los dos proyectos está formada por dos carriles de 3'50 metros de anchura, además de dos arcenes de 1'50 metros. La variante de Vilafranca ha costado 2.775.285 euros y tiene una longitud de cuatro kilómetros. Esta ronda es muy importante para la tranquilidad de la localidad, ya que 20.000 vehículos pasan cada día por el centro del pueblo, explicó el alcalde de Vilafranca, Jaume Sansó, quien añadió que «el pueblo se ha acostumbrado a convivir» con el paso de tanto tráfico.

De estos 20.000 vehículos «sólo se paran unos 200 diarios a comprar en las tiendas». En este sentido, el Ajuntament busca «alternativas» para que la economía del pueblo no se vea afectada cuando dejen de pasar tantos vehículos. Una de las posibilidades es embellecer la actual calle que atraviesa Vilafranca con la construcción de aceras de grandes dimensiones en ambos lados de la calzada y que «sólo se detengan aquellas personas que quieran comprar».