Como actuación cautelar, se ha apuntalado el edificio, pero
cuando llueve la iglesia se llena de agua porque que el temporal
provocó la creación de numerosas goteras. «Este año ha sido
especialmente duro», comenta el rector de la parroquia, Bartomeu
Ramis, «puesto que ha llovido mucho y nos hemos visto obligados a
instalar varios recipientes en las goteras». Esta situación
terminará con la puesta en marcha de la reforma que promueve el
Obispado de Mallorca con un presupuesto de 480.809 euros (alrededor
de 80 millones de pesetas). El proyecto está dirigido por Sebastià
Gamundí y Salvador Juan.
Las obras de reforma consistirán básicamente en el cambio total
de la cubierta de teja árabe y el refuerzo de la fachada lateral
donde cayó un trozo. En la cubierta, se colocará un canal para la
recogida de aguas pluviales.
Asimismo, se restaurarán y rehabilitarán los paramentos
verticales interiores y exteriores en las zonas que son objeto de
reforma, según las directrices de los arquitectos de las obras.
Actualmente, la iglesia estudia los diferentes presupuestos y una
vez adjudicadas las obras durarán ocho meses.
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