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El titular del Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid ha fallado a favor del propietario de la finca de Galatzó, Victorio Urresti, en el litigio que mantenía éste con el empresario vasco José de Zubeldia, representante de la sociedad Orfila Hotel SA, con quien firmó un contrato de compra venta de la finca por 942 millones de pesetas. Zubeldia inició en agosto de 1998 la adquisición de la finca de Galatzó, ubicada en el término municipal de Calvià, y que es la cuarta más grande de Mallorca.

Sin embargo, ante el mal uso que se hizo de la escritura de compra-venta, Urresti interpuso una querella en el juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid contra Zubeldia. La denuncia se interpuso en la capital de España porque es donde reside este último. El juez, en la sentencia hecha pública el pasado mes de diciembre, ha dado la razón al propietario Urresti y ha anulado el contrato que se firmó en su día. Victorio Urresti no ha perdido en ningún momento la propiedad de la finca de Galatzó que fue adquirida por su abuelo hace aproximadamente 60 años. Lo único que ha anulado el juez es el contrato de compra-venta que se firmó en agosto de 1998. Fuentes jurídicas cercanas a la propiedad indicaron a que Victorio Urresti no tiene intención de vender la finca. De hecho, el pasado verano se estuvieron realizando diversas reformas en la possessió «aunque no se pretende hacer ninguna modificación ni construir nada nuevo», explicaron.

Tras un primer pago, dejó de abonar los siguientes pagos estipulados, entre otras cuestiones, porque el Ajuntament de Calvià anunció su interés de expropiarla. José de Zubeldia manifestó que quería reconvertir las casas de es Galatzó en un hotel de lujo, construir un campo de golf y fomentar la agricultura y ganadería ecológica en el lugar.

La finca de Galatzó tiene 1.400 hectáreas y es la cuarta más extensa de Mallorca. Sólo la superan sa Vall, de 3.800 hectáreas que abarcan parte de Santanyí y ses Salines y es propiedad de la familia March; Formentor y es Cosconar, en Escorca, conocida por sus humildes casas empotradas en un abrigo de la montaña, también propiedad de los March.

Ultima Hora

La finca de Galatzó siempre ha sido una de las «joyas» de la zona de Calvià que la alcaldesa del municipio, Margarita Nájera, ha querido que fuese pública. En 1998 se anunció la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio, y la modificación se aprobó a principios de 1999. Así pues, según el PGOU, la finca de Galatzó está contemplada como espacio libre público sujeto a expropiación para preservar los valores naturales. Una valoración realizada por el Ajuntament en esa fecha fijaba el precio de expropiación en 405 millones de pesetas.