El acto celebrado ayer se convirtió en una fiesta reivindicativa con una fiesta infantil, recogida de firmas y la lectura de un manifiesto.

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Vecinos de varias barriadas de Inca y representantes de asociaciones y grupos políticos en la oposición que se han adherido a la plataforma Ronda Nord, se concentraron ayer tarde en la zona de Crist Rei Nou para reclamar que el gobierno municipal modifique el trazado previsto para la futura ronda de circunvalación norte. El equipo de gobierno popular tiene intención de aprobar en el pleno del Ajuntament del próximo día 30 la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prevé este trazado.

La plataforma ha dejado claro que está a favor de la construcción de esta vía de circunvalación que permitirá sacar del centro urbano de Inca una importante cantidad de vehículos que se dirigen a otros pueblos como Lloseta, Caimari, Mancor y Selva, y también hacia la Serra de Tramuntana.

Sin embargo, la plataforma Ronda Nord reivindica que el trazado se desplace más lejos del casco urbano. «Este trazado ya estaba previsto en el PGOU de 1987 y está desfasado porque no tiene en cuenta el crecimiento urbanístico de algunas barriadas y la proximidad que habrá ahora con centros escolares y deportivos», manifestó ayer Pere Quetglas, uno de los integrantes de la plataforma.

Las principales reivindicaciones de la plataforma, que se reflejaron en las más de 300 alegaciones que presentaron a la revisión del PGOU, se centran en que el trazado previsto pasará a tan sólo ocho metros de algunas zonas residenciales como Crist Rei Nou y de centros escolares y deportivos como el colegio Ponent, el instituto Berenguer d'Anoia, el futuro nuevo colegio, el polideportivo municipal y la piscina cubierta. También se considera que el trazado limitará las zonas de crecimiento de estas barriadas creando «puntos de riesgo extremo y evidente peligro, además de contaminación acústica e impacto paisajístico que afectará a la vida de las barriadas y centros escolares y deportivos».

Las alrededor de cincuenta personas que participaron en el acto de ayer convirtieron la concentración en una fiesta reivindicativa. Organizaron una fiesta infantil, recogieron firmas y leyeron un manifiesto sobre sus reivindicaciones.