El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) realizará
un estudio sobre la viabilidad de regenerar la playa de Cala
Barques extrayendo la arena que el viento deposita dentro del agua
y devolviéndola a la propia playa. Si el Imedea confirma que esta
técnica para acelerar la regeneración natural de la playa es
viable, el Ajuntament financiará un proyecto que podría ejecutarse
este mismo verano siempre que los vecinos, restauradores y
hoteleros de la zona, den su consentimiento.
El concejal delegado de Cala San Vicenç, Joan Comas, y el
teniente de alcalde, Bartomeu Cifre, ambos del Partit Popular,
presentaron ayer a los medios de comunicación el plan de
regeneración, en respuesta a las peticiones de los vecinos y
empresarios, según indicaron. Durante el último año, el área
municipal de Medio Ambiente ha venido realizando un seguimiento
fotográfico de la evolución de la arena de Cala Barques hasta
llegar a constatar que la pérdida del grano resulta alarmante en
esta zona.
Un equipo de buzos se sumergió, además, en la bahía para
comprobar que existe una acumulación importante de arena junto a la
roca denominada popularmente «sa Losa». De forma natural la arena
que se acumula en el fondo no regresa a la playa hasta que su
volumen supera a la citada Losa y puede ser arrastrada por las
corrientes.
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