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Los propietarios y trabajadores de bares y restaurantes situados del paseo de Can Picafort mostraron ayer a Ultima Horasu satisfacción con la decisión de la Delegación de Gobierno que desde el pasado jueves autoriza de nuevo la colocación de las mesas y sillas en las terrazas. El delegado de gobierno, Ramon Socias, decidió el jueves dejar sin efecto la orden suscrita por el anterior responsable de Demarcación de Costas de Balears, Fernando Garrido, que antes de dejar su cargo firmó el desalojo de las mesas y sillas del paseo. Aunque se trata de una decisión provisional para este verano, ayer los restauradores se mostraron satisfechos con la decisión y señalaron que «en plena temporada nunca se tendría que haber permitido la retirada». El alcalde pedáneo de Can Picafort y alcalde en funciones, Miquel Ordinas (CPU), que el jueves acudió a la reunión con Socias en representación del alcalde que se encontraba de viaje, dijo: «Destaco la buena voluntad del delegado, pero se tiene que esperar cómo se resuelve este asunto que depende de Madrid».

Francisco Ramis: «Sin mesas y sillas puedes cerrar». «Todos los empresarios nos hemos apoyado para hacer frente a esta retirada. Estamos muy contentos porque sin mesas y sillas puedes cerrar; ahora hay más ambiente; el primer día que nos permitieron instalarnos en las terrazas cerramos a las doce de la noche».

Joan Fontclara: «Nos ha perjudicado mucho». «Después de 40 años de no tendrían que haber ordenado la retirada de las mesas y las sillas del paseo. La retirada nos ha perjudicado mucho y más si tenemos en cuenta que esta temporada hay poco turismo. Lo cierto es que también nos ha perjudicado la guerra de precios que había en el paseo».

Miguel Àngel Atienza: «Se había recortado la plantilla». «Me parece una solución fantástica. Esta medida mejora la calidad y también nos beneficia a los trabajadores. Se había recortado la plantilla».

Pedro Coll: «Queremos una solución definitiva». «En plena temporada no se tendría que haber permitido la retirada porque ya habíamos contratado al personal. Esta nueva medida me parece muy buena, pero queremos una solución definitiva para el año que viene».

Guillem Font: «Los turistas se quejaban porque no había ambiente». «Está mucho mejor. Los turistas se quejaban porque no había ambiente y no entendían porque no se permitía la colocación de mesas y sillas. Hemos despedido a dos personas y volveremos a contratar personal».